¿Experimentas pinchazos o un dolor dental breve y agudo cuando masticas, comes alimentos fríos o calientes e incluso cuando respiras por la boca?
Si la respuesta es que sí, es posible que tengas hipersensibilidad dental, una patología también conocida como “dientes sensibles”
El origen está en la pérdida de esmalte o de encía, que provoca la exposición de la dentina, en ella las proyecciones nerviosas de los túbulos dentarios provocan la sensación de dolor intenso ante ciertos estímulos.
Para llegar a comprender esta patología, tenemos que imaginar que los dientes tienen múltiples capas, al igual que una cebolla. La capa que es más dura es el esmalte, debajo de éste encontramos un material poroso llamado dentina, que se encarga de envolver el nervio interior. El esmalte dental se encarga de proteger la dentina de las temperaturas extremas y otro tipo de irritantes. Esto también ocurre con las encías, que se encaran de proteger el interior de las raíces.
La sensibilidad dental se ocasiona cuando una de estas barreras protectoras se ve comprometida, independientemente de si es debido a la caries dental o de la enfermedad periodontal, entre otras causas. En ese momento el frío, el calor, o la presión provocan dolor.
Encontramos otros posibles causantes de los dientes sensibles, estos son los siguientes
- Acúmulo de placa bacteriana en la superficie radicular de los dientes e inflamación de la encía.
- Retracción gingival.
- Una caries dental.
- Cepillado dental agresivo que provoca la erosión del esmalte.
- Rechinar los dientes.
- Dientes agrietados o fracturados.
Si llegas a sufrir de dientes sensibles lo más recomendable es que vayas a un experto para que pueda ayudarte.