¿Cómo afecta la diabetes a mi boca?

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¿Cómo afecta la diabetes a mi boca?

La diabetes es una enfermedad crónica que consiste en que el organismo no produce insulina suficiente o bien no la usa con eficacia.

Cómo puede afectar la diabetes a mi boca

  • Periodontitis. Los pacientes diabéticos tienen mucho más riesgo de desarrollarla
  • Xerostomía. Conocida como sequedad bucal, altera el habla y la masticación.
  • Otras patologías. Irritaciones bucales como el herpes labial. Además, la diabetes altera el sistema inmunológico de modo que el paciente es más vulnerable a las infecciones.
  • Alteraciones en el gusto. La percepción del gusto también puede verse alterada por la diabetes.

Los pacientes diabéticos con el azúcar controlado presentan un riesgo mucho menor de desarrollar estas patologías orales. Además, es imprescindible realizar una buena rutina de higiene oral y acudir al odontólogo de confianza con regularidad.

Consecuencias de los piercings orales

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Los piercings orales son una moda especialmente entre los más jóvenes. No obstante, hay que tener cuidado donde los perforamos, ya que pueden traer problemas.

Consecuencias de los piercings orales

  • Infecciones. Provocadas por la herida del piercing y las bacterias de la boca
  • Daños en las encías, dientes y empastes.
  • Hipersensibilidad a los metales. Reacción alérgica a estos.
  • Daños en los nervios: El nervio lesionado afecta al sentido del gusto.
  • Enfermedades periodontales. Que llevan a la pérdida de dientes.
  • Sialorrea. El aumento de producción de saliva.
  • Halitosis. La acumulación de placa bacteriana, provoca mal aliento.

Los profesionales no recomiendan el uso de piercings orales. En los pacientes portadores de estos, es recomendable ir regularmente al dentista para evitar los problemas anteriormente mencionados.

Relación entre periodontitis y genética

Periodontitis

La periodontitis, también conocida como piorrea, es una enfermedad periodontal grave que puede causar la pérdida de la pieza dental. Normalmente se asocia su desarrollo a una higiene bucodental deficiente. Pero un estudio de la Facultad de Odontología de la Universidad de Columbia (EEUU) ha demostrado la relación entre la periodontitis y la herencia genética.

Concretamente, los investigadores de esta universidad han identificado hasta 41 genes implicados en el origen de la periodontitis. Estos genes participan en el proceso inflamatorio. El siguiente paso del estudio es validar estos genes en el laboratorio para proceder al desarrollo de tratamientos de detección de la periodontitis. De este modo se podrá tratar esta enfermedad periodontal desde su origen.

La prevención de la periodontitis es fundamental para evitar su desarrollo. Pero, ¿En qué consiste la periodontitis? Consiste en una inflamación severa de las encías. En sus primeras fases se trata de una gingivitis, que es reversible. Pero en la periodontitis además de la inflamación y el enrojecimiento de las encías también hay otros síntomas como la halitosis o la movilidad dental. En muchos casos la periodontitis es irreversible y conlleva la pérdida de la pieza dental. Esto se debe a que la infección llega hasta el soporte de los dientes y se va debilitando hasta que caen. De hecho, la periodontitis es la principal causa de pérdida dental entre los pacientes adultos.

Evitar el desarrollo de periodontitis

El origen de la periodontitis suele ser una higiene oral deficiente, que favorece la acumulación de placa bacteriana o biofilm oral. Esto favorece la formación de bolsas periodontales, que provocan la pérdida de soporte en la pieza dental. No obstante, a partir del estudio de la Universidad de Columbia se determinan otras causas que provocan la periodontitis, como la higiene.

Los principales síntomas de esta enfermedad periodontal son la inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías. También es habitual desarrollar halitosis o mal aliento como consecuencia de la periodontitis y un dolor agudo al masticar.

El mejor método para prevenir el desarrollo de la periodontitis es realizar una buena higiene bucodental. Esto no sólo consiste en el cepillado. El cepillo no puede llegar con eficacia a muchos espacios de la cavidad oral susceptibles a la acumulación de biofilm oral, como los espacios interdentales. Por ello también es recomendable el uso del enjuague bucal y del hilo dental. Para una limpieza más profunda hay otros productos específicos como el irrigador bucal. También es fundamental acudir al odontólogo de confianza al notar alguno de los síntomas


Fuente: Propdental

 

La salud bucodental en deportistas

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¿Cómo afecta la salud dental a tu rendimiento como deportista? ¿No mejoras en tus marcas? Igual deberías acudir al dentista…

La odontología deportiva estudia la influencia de cada tipo de deporte en la salud bucodental y, mediante un adecuado cuidado oral, posibilita una práctica deportiva placentera y segura al paciente.

En el mundo deportivo, cada vez cobra más importancia un correcto mantenimiento de la salud bucodental. Aun así, la odontología parece ser la disciplina menos relevante en tanto a revisiones periódicas. Atletas y deportistas, tanto practicantes como profesionales, deben someterse a dichas revisiones.

La importancia de la odontología deportiva

Cualquier enfermedad de nuestra boca puede producir problemas de mayor gravedad en el resto de nuestro organismo. En casos de infecciones, las bacterias acumuladas en la cavidad bucal pasan al torrente sanguíneo. Así, los dentistas en Barcelona consideran, pues, que la salud bucal en el deporte es también primordial para el buen rendimiento del deportista.

Existe una relación entre la salud dental y el rendimiento deportivo. Un gran número de lesiones articulares y musculares son consecuencia de infecciones dentarias o paradetnarias. Dichas infecciones tienen una gran influencia en el rendimiento de un deportista. En la boca se acumulan millones de bacterias que forman la denominada placa bacteriana sobre los dientes. Caries y enfermedades periodontales pueden ser consecuencia de una severa acumulación de placa derivada de una mala higiene bucal. Dichas bacterias residentes en la boca producen mediadores inflamatorios que, a través de la sangre, se distribuyen por todo el organismo. Sensación de fatiga o inflamación articular, desgarros y dolores articulares pueden ser producidos debido a este fenómeno.

El deportista no suele relacionar sus molestias o la bajada de su rendimiento con problemas bucodentales. Pero, de hecho, en muchas ocasiones conforman su origen. De este modo, el paciente puede arrastrar el dolor durante años sin eliminarlo, hecho que sería reversible con un simple tratamiento de caries, por ejemplo.

En este sentido, cada vez son más los entrenadores que encargan a dentistas la revisión bucodental de sus atletas. Algunos períodos de malos resultados deportivos pueden ser causados por distintos problemas en la boca de los deportistas, provocando un descenso de su capacidad física. Las maloclusiones, por ejemplo, pueden ser causantes de ello. Masticar de forma incorrecta puede producir dolores musculares de cuello y espalda o defectos en el equilibrio.

Una óptima salud bucodental mejora, además de mantenerlo, el rendimiento de los deportistas. Sin embargo, la cura de la boca de una elevada cantidad de deportistas es inferior al nivel medio de población general. En este sentido, los dentistas en Barcelona advierten a los pacientes deportistas y sus entrenadores de la importancia de una buena higiene bucal y, además, controlada por un dentista especialista cualificado.

Salud dental en tu rendimiento deportivo

Una buena salud dental te ayuda a mantener el peso. Diferentes estudios han demostrado que una técnica de masticación correcta de los alimentos ayuda a controlar la ingesta de calorías.

Si tus dientes están bien, tendrás mejores digestiones en carreras y entrenamientos. No sólo porque harás mejor la digestión de la comida que has ingerido justo antes, tu estomago estará más sano y menos sobrecargado.

Las caries, gingivitis e infecciones producen debilidad y fiebre. Reducen tanto tu capacidad de entrenar y rendir. Pero además colocan tu cuerpo en estado de alerta, bajan las defensas y a su vez resulta más fácil contraer otras enfermedades que reducen tu rendimiento

Cuando hay una infección dental empeora la contracción muscular y aumenta el riesgo de rotura de las fibras musculares.

La mala salud dental se relaciona con el desarrollo de lesiones musculares.

Una oclusión dental defectuosa crea desequilibrios que terminan por afectar a tu postura y facilitan las lesiones.

Una boca en mal estado es una bomba de relojería que puede estallar precisamente el día en que se celebra el maratón que has preparado con tanto esfuerzo…


Fuente: Propdental

Relación entre estrés y salud oral

estrés y salud oral

Actualmente muchas personas padecen de estrés y ansiedad, trastornos de carácter psicológico que afectará también a la salud general. En este artículo vamos a conocer la estrecha relación entre la salud oral y el estrés, solo de esta forma seremos conscientes de la importancia de mantener controlada la ansiedad puesto que son muchas las patologías orales que pueden hacer acto de presencia en aquellos pacientes que cuenten con este tipo de problemas.

Relación entre la salud oral y el estrés ¿Qué patologías causa la ansiedad?

Empezamos este artículo hablando del bruxismo puesto que es la enfermedad oral más relacionada con la ansiedad, de hecho es la causa de esta situación que se manifiesta por apretar y rechinar los dientes de forma inconsciente (preferentemente por la noche) causando todo tipo de problemas a nivel oral como por ejemplo fracturas dentales o dolor en la articulación temporomandibular. Para solucionar el bruxismo es indispensable que el paciente logre controlar la ansiedad a través de la terapia psicológica.

Por otra parte hay que mencionar también a la caries dental como otra de las enfermedades orales que tienen relación con el estado psicológico y es que aunque parezcan situaciones completamente diferentes hay que tener en cuenta que una de las particularidades del estrés es que debilita el sistema defensivo del organismo, ello se traduce en una reducción de la fabricación de la saliva que aumentará las posibilidades de desarrollar esta popular patología oral que suele tener inicio en las superficies masticatorias de los molares y premolares.  De igual forma hay que señalar las enfermedades periodontales como otra de las posibles consecuencias de padecer estrés ya que esta situación lleva consigo un aumento de la placa bacteriana y de la inflamación del tejido gingival. En este sentido hay que destacar la importancia de solucionar la patología periodontal en su fase inicial ya que si la enfermedad avanza no solamente afecta a la encía si no que además provoca la destrucción del hueso que sostiene el diente, siendo de esta forma una de las principales razones por las cuales se caen las piezas dentales.

Finalmente acabamos este listado mencionando las aftas bucales, es decir pequeñas úlceras localizadas en cualquier parte de la boca y que pueden llegar a ser muy dolorosas. Son provocadas por un virus o bacteria y en la gran mayoría de los casos aparece en períodos de ansiedad debido a la falta de defensas.

Queda claro de esta forma que para mantener una buena salud bucodental es de vital importancia controlar la ansiedad, sin embargo este no es el único ejemplo de enfermedades de salud general que afectan a nuestra boca.


Fuente: Propdental

El cáncer oral: Claves para una buena prevención

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El cáncer oral es la patología más grave a nivel bucodental. Esta enfermedad puede desarrollarse en varias zonas de la boca y afecta con más frecuencia a los hombres. Aunque los pacientes adultos son los más susceptibles, para evitar el desarrollo del cáncer oral es clave realizar una buena prevención.

¿Qué factores condicionan el desarrollo del cáncer bucal? Si bien la genética influye, la causa determinante son los hábitos de riesgo. Se calcula que hasta un 80% de casos de cáncer oral se deben al tabaco. Otro factor en muchos casos es una mala posición de las prótesis dentales.

Para evitar el cáncer oral es imprescindible realizar buenas técnicas de prevención. Los primeros síntomas de esta patología suelen pasar desapercibidas, ya que se confunden con otras complicaciones como la gingivitis. Así, una señal puede ser la inflamación de la mandíbula, el desarrollo de irritaciones bucales que no cicatrizan o la aparición de pequeños bultos. Otra señal de alerta es la aparición de manchas blanquecinas en la lengua y las encías. En caso de percibir cualquiera de estos síntomas, es fundamental acudir al odontólogo de confianza de inmediato. Detectar el cáncer oral a tiempo puede ser clave para combatirlo.

Pero antes de proceder a tratamientos de radiación, es necesario comprobar la presencia del cáncer oral. Para hacerlo se realiza una biopsia oral. El tratamiento más habitual es, como en otros tipos de cáncer, la quimioterapia y radioterapia. La radiación de los rayos X puede tener efectos secundarios a nivel bucodental, como xerostomía.

Consejos para una buena prevención del cáncer oral

Para combatir con eficacia el cáncer oral es muy importante una buena prevención. Te damos algunos consejos:

  • Rutina de higiene oral. El primer paso para realizar una buena prevención oral es mantener una buena rutina de higiene. Es decir, cepillarse los dientes después de cada comida y complementar el cepillado con el colutorio y el hilo dental.
  • Acudir al odontólogo con regularidad. Acudir a la consulta un mínimo me dos veces al año puede ayudar a detectar a tiempo casos de cáncer oral.
  • Eliminar hábitos de riesgo. El tabaquismo la principal causa de cáncer oral. Para evitar esta y otras patologías, los profesionales recomiendan eliminar este tipo de hábitos perjudiciales.
  • Mantener una dieta equilibrada. Es importante llevar un estilo de vida sano y comer alimentos como frutas y verduras.
  • Pacientes con prótesis. Las prótesis son otro factor de riesgo si no se colocan bien. Por ello, los pacientes portadores de prótesis deben acudir con más regularidad al dentista, para realizar un buen seguimiento.

Con estas pautas se puede prevenir el desarrollo de esta patología. El mejor modo de evitar una enfermedad como el cáncer oral es su prevención.


Fuente: Propdental

El Hilo Dental, un gran aliado para tu salud oral

El hilo dental

Una buena higiene dental no sólo se basa en el cepillado. Aunque es importante cepillarse los dientes después de cada comida, el cepillo no consigue llegar a los rincones más difíciles de la cavidad oral. Para conseguir una higiene más efectiva, una de las técnicas más recomendadas es el uso de hilo dental.

Muchos pacientes basan su rutina de limpieza en el cepillado. Pero con el tiempo los restos de comida y bacterias se acumulan entre los dientes y las encías. Si no se limpia con profundidad, estos restos pueden incrustarse y sólo pueden ser eliminados por un profesional. El hilo dental ayuda a evitar la acumulación de biofilm oral en uno de los rincones más difíciles de la boca: los espacios interdentales.

Pero, ¿A qué zonas puede llegar el hilo dental? Hablamos de los espacios entre los dientes y también entre dientes y encías. Aunque su uso conlleva una técnica y dedicación de tiempo, el hilo dental ayuda a prevenir el desarrollo de varias patologías orales.

No obstante, conviene hacer un buen uso del hilo dental. De lo contrario puede provocar otras consecuencias a nivel bucodental, como el sangrado o la inflamación de las encías. También es recomendable usarlo después del cepillado.

¿Cómo usar el hilo dental?

Si al pasar el hilo dental notas un dolor agudo, es señal de que la técnica falla o que algo no va bien en tu salud oral. Tampoco debería ser habitual el sangrado en las encías. Para evitarlo, conviene seguir una técnica concreta:

  • Enroscar cada extremo del hilo alrededor del dedo de cada mano.
  • Doblar el hilo alrededor del borde lateral de los dientes. Se deben cubrir los espacios entre encías y piezas dentales.
  • Pasar el hilo con suavidad. Un truco es hacer forma de C.
  • Repetir el proceso en otros dientes, usando partes nuevas del hilo dental.

Si el dolor o el sangrado persisten al pasar el hilo, lo mejor es acudir al odontólogo de confianza cuanto antes. Con el uso del hilo dental una vez al día es posible conseguir una limpieza oral más profunda, algo fundamental para mantener la sonrisa sana y radiante.


Fuente: Propdental

5 síntomas por los cuales acudir al dentista

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Acudir al dentista con regularidad es muy importante para mantener una buena salud bucodental. El odontólogo ayuda a prevenir y detectar a tiempo las diferentes enfermedades bucodentales. En caso de notar alguno de los siguientes síntomas, no dudes en acudir al odontólogo de inmediato.

Lo mínimo recomendado es acudir una vez cada seis meses. En el caso de pacientes que están en un tratamiento, se recomienda acudir con más regularidad para mantener un seguimiento. Además es importante no esperar a tener síntomas evidentes para acudir al odontólogo. Esto es un error, ya que muchas patologías orales presentan síntomas visibles en sus fases más avanzadas. El mejor modo para evitar el desarrollo de las principales enfermedades bucodentales es prevenirlas.

Síntomas para acudir al odontólogo

Es recomendable no esperar a notar estos síntomas para acudir a la consulta. Para prevenir estas complicaciones los profesionales recomiendan mantener una rutina de higiene basada en el cepillado diario. También conviene completar la limpieza mediante otras técnicas, como el enjuague bucal o el uso del hilo dental. En caso de desarrollar alguno de estos síntomas, conviene acudir al dentista de confianza cuanto antes:

1- Dolor en la cavidad oral. El dolor en los dientes y las encías es un síntoma claro de que algo no va bien en la cavidad oral. De hecho algunas patologías como la caries conllevan un dolor intenso, que puede alterar la calidad de vida del paciente.

2- Cambios en las encías. Las encías sanas deben tener un aspecto rosado. Unas encías enfermas suelen estar enrojecidas e hinchadas. En general este es un síntoma propio de enfermedades periodontales como la gingivitis. Las encías inflamadas tienden a sangrar durante el cepillado, otra señal muy clara del desarrollo de una patología oral.

3- Sangrado. Si tu boca sangra con facilidad durante varios días y sin razón aparente, es necesario acudir a una revisión con el odontólogo de confianza.

4- Cambios en los dientes. Igual que ocurre con las encías, los cambios en las piezas dentales alertan de que algo falla. La aparición de manchas o la formación de sarro pueden complicar la salud oral. En estos casos lo más recomendado es someterse a una limpieza dental profesional. Si notas que tus dientes cambian de aspecto, puede ser señal del desarrollo de alguna patología bucal. Conviene acudir al odontólogo para someterse a tratamientos como la limpieza dental profesional.

5- Irritaciones y manchas. El desarrollo de irritaciones y manchas bucales suele ser una señal de una higiene oral deficiente. Las irritaciones desaparecen pasados unos días. Pero si tardan demasiado tiempo en cicatrizar, es recomendable acudir al odontólogo para que realice una observación de la cavidad oral. En el caso de las manchas, en la mayoría de casos se pueden eliminar mediante una limpieza dental profesional.


Fuenta: Propdental

Causas de la Halitosis

Halitosis

La Halitosis, también conocida como mal aliento, se define como el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca. Es un problema que afecta una de cada dos personas.

Se considera un problema de carácter social relacionado con una higiene bucal deficiente o con enfermedades de la cavidad oral, aunque en ocasiones puede ser una manifestación de alguna otra patología.

En función de su origen, existen dos tipos de Halitosis: la Halitosis oral y la Halitosis extraoral.

La Halitosis oral proviene de la propia cavidad oral y se debe principalmente (en un 41%) a la acumulación de biofilm oral (placa bacteriana) en la lengua. Aunque también puede estar causada por otras situaciones como: problemas periodontales, caries dentales, hábito de fumar, entre otras. Según múltiples estudios científicos, la Halitosis oral corresponde al 90% de casos.

Cuando la halitosis se origina fuera de la cavidad oral, se denomina Halitosis extraoral. Se debe principalmente a trastornos sistémicos, del tracto respiratorio superior/inferior, del sistema digestivo, así como enfermedades hepáticas o renales. Y ésta corresponde al 10% de los casos.

La producción de sustancias malolientes, los más frecuentes los Compuestos Volátiles de Sulfuro (CVS), se asocia a los productos resultantes de la degradación del metabolismo de las bacterias, generalmente las bacterias anaerobias Gram-negativas, que se localizan principalmente en la zona posterior del dorso de la lengua y en otras localizaciones como bolsas periodontales.

Las causas de la Halitosis oral pueden ser patológicas y no patológicas.

Las no patológicas serían:

  • Aliento matutino: durante el sueño el flujo de la saliva disminuye, ello facilita el crecimiento incontrolado de bacterias productoras de gases malolientes.
  • Edad: la calidad del aliento cambia con la edad. Es probable que los ancianos sufran cambios regresivos en las glándulas salivales y afecten a la calidad y cantidad de la saliva, incluso con una buena higiene bucal.
  • Prótesis dentarias: las dentaduras postizas y puentes pueden acumular restos de comida. Si se dejan toda la noche se produce un desagradable y característico olor.
  • Fármacos: existen medicamentos que producen xerostomía (boca seca), como los anticolinérgicos, antidepresivos, etc. La saliva favorece la limpieza de cavidad oral y reduce el mal olor.
  • Tabaco: fumar crea un aliento característico que puede durar algunos días más, incluso después de haber dejado de fumar.
  • Periodos de ayuno: saltarse las comidas y llevar una dieta hipocalórica puede favorecer el mal aliento.
  • Dieta: después de la ingesta de algunos alimentos (cebolla, ajo) o el consumo de alcohol, ciertos metabolitos pueden absorberse a nivel gastrointestinal, pasan a la circulación, se metabolizan en la mucosa e hígado y son expulsados por los pulmones.

Las causas patológicas:

  • Enfermedad periodontal, caries.
  • Higiene oral deficiente, la falta de eliminación de biofilm oral (placa bacteriana), provoca el crecimiento bacteriano. Los lugares donde se suelen acumular las bacterias son la lengua, espacios interproximales, área subgingival, abscesos. La lengua es la localización de mayor predominio de las bacterias anaerobias en la boca.
  • Causas ulcerativas: úlceras traumáticas, infecciosas, estomatitis.
  • Faringe: infecciones víricas, bacterianas o fúngicas.
  • Necrosis por radioterapia y quimioterapia en pacientes con neoplasias.

Las causas de la Halitosis extraoral podrían ser: nasales (sinusitis), enfermedades digestivas, enfermedades respiratorias, enfermedades sistémicas (diabetes mellitus mal controlada, infección renal, disfunción hepática, Síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, etc.).


Fuente: Dentaid

El síndrome del diente fisurado

Diente fisurado

El síndrome del diente fisurado es una patología poco frecuente. Este síndrome no afecta a demasiados pacientes y en general es de difícil detección y diagnóstico, aunque afecta con más frecuencia a los pacientes adultos. Consiste en el desarrollo de una fisura de un tamaño tan reducido que resulta complicada de identificar y tratar.

También conocido como síndrome del diente agrietado, la fisura se localiza normalmente en los molares. Aunque es difícil detectarla, esta fisura suele provocar una sensación de sensibilidad dental en los dientes ante estímulos concretos, como las bebidas muy frías y muy calientes.

El tamaño reducido de la fisura no provoca que el diente llegue a fracturarse, pero puede ser muy molesta para el paciente. De hecho la mayoría de piezas con el síndrome del diente fisurado son piezas sanas. Pero es muy importante detectar su presencia, ya que a la larga pueden conllevar algunas complicaciones a nivel bucodental. En este sentido es importante localizar la fisura, para evitar tratamientos más genéricos como los que corresponden a la caries dental.

¿Cómo prevenir el síndrome del diente fisurado?

Aunque se trata de una patología difícil de detectar, un diagnóstico a tiempo es muy importante para evitar la evolución de este síndrome. De lo contrario, este síndrome puede provocar la fractura de la pieza dental. En caso de notar alguno de los síntomas no dudes en acudir a tu odontólogo de confianza para examinar la boca mediante una radiografía dental.

Un factor de riesgo clave para el desarrollo de este síndrome es el hábito de apretar y rechinar los dientes. Este hábito, conocido como bruxismo, puede tener otras consecuencias a nivel muscular. La mayoría de casos de bruxismo son inconscientes y se deben en gran parte al estrés.

Su dificultad para establecer un diagnóstico provoca que uno de los tratamientos más frecuentes sea la extracción del diente, aunque esto sólo se realiza en casos graves. Hay alternativas a la extracción, como el uso de coronas. Todo depende de la fase en la que se encuentre esta patología.

Los dientes tienen una estructura fuerte, aunque se pueden debilitar con el paso del tiempo. Por ello es importante mantener una buena salud bucodental para prevenir esta patología, así como otras complicaciones que pueden afectar nuestra sonrisa.


Fuente: Propdental